Misterio, esta vez le vamos a decir misterio. Es lo que sucede cuando algo material como la unión de una calzada con la acera o un muro continuo da espacio a un símbolo que manifiesta un sentir colectivo. No dejan de ser muralla ni platabanda, humildes y simples, que se repiten en las urbes de las comunas. Sin embargo, sucede ese fenómeno visual en que esos espacios dejan de ser cotidianos y se transforman en lugares únicos.
Un aura trasciende en todas las personas que coinciden con ese espacio y con el permiso de sentir a través de la visualidad, de vivir el ejercicio de la memoria, de acercarse a la justicia social. Todos, en un mutuo acuerdo escrito primero con respeto mutuo y después, tal vez en algún escrito formal, administrativo o público.
Misterio, también esta vez le voy a llamar al acto administrativo de rendir fondos y actividades de campaña a SERVEL. Pues en una campaña, lo que cada candidato transmite en las vías públicas y privadas son un acto político, en un momento político para ser o no seleccionado por los ciudadanos en un voto que lleva su nombre del mismo tamaño que los candidatos que no lo hicieron y lo paga el Estado a través de SERVEL. Brigadistas, banderas, gorros, papeletas, happenings y todo lo que la imaginación y la ley permitan en el lenguaje de los pasivos de la contabilidad pública se transforma a valor peso ya sea financiado por aportes, inalcanzables préstamos bancarios que se depositan en una cuenta pública asignada al Rut de cada candidato. Así como también terminan pasándose a valor pesos materiales y tiempos donados como los de los voluntarios y las pinturas en formularios especializados para ello. Hemos visto cómo se fiscalizan las fechas de inicio, tipo, tamaño y formatos de campaña de manera acuciosa con sanciones ejemplares traducidas a pesos.
Los medios nos han mostrado el espectro de la montaña detrás de la justicia chilena, la memoria también lo reluce. Y me queda la duda si atentar contra muros en Melipilla y sitios de memoria en Ñuñoa se va a quedar en ese espectro de la montaña que ya conocimos de la justicia chilena.
El misterio de que candidatos puedan atentar con el dinero de mis impuestos, o sea, platas SERVEL, figurar con sus nombres en las mismas papeletas a las que muchos vecinos con iniciativas y liderazgos no tuvieron acceso, con letras iguales, del mismo tamaño y con el mismo porcentaje de posibilidades que los candidatos más civilizados tendría que llamarse de forma distinta a la palabra misterio.
PAULETTE L’HUISSIER
CANDIDATA A CONCEJAL DE ÑUÑOA A- 252
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